Una visión simple pero muy clara y diáfana de la innovación consiste en considerar que ésta tiene lugar cuando alguna solución o desarrollo se integra en una actividad económica o en un modelo de negocio . Todo lo que sucede antes de esto es muy interesante, genera mucho conocimiento y, como una inversión, conlleva un riesgo asociado importante, pero no es innovación.

Por tanto, el actor principal en la innovación son las empresas, independientemente de su dimensión, capaces de introducir, adaptar y adoptar conocimiento y, a menudo, tecnología en forma de nuevos productos, servicios o soluciones.

En relación con este proceso de adopción de tecnologías, nos encontramos en un momento y un contexto históricos muy significativos. El mundo físico y tangible se ha combinado de forma irreversible con el mundo digital. Este proceso se debe principalmente a la expansión y desarrollo de tecnologías transversales que lo facilitan. Tecnologías como internet de las cosas, la impresión 3D, la inteligencia artificial, la simulación, la robótica, la ciber-seguridad... Sin olvidar ámbitos tecnológicos en los que el papel que juega la digitalización hace que avancen, también , a velocidades elevadas: biomedicina, química, desarrollo de fármacos...

En este contexto, es más relevante que nunca que las empresas tomen conciencia de que forman parte de un ecosistema de innovación donde se encuentran los elementos necesarios para facilitar la adopción tecnológica y la actividad innovadora.

Los límites físicos que determinan un ecosistema de innovación son territoriales. Así, podemos referirnos al ecosistema de innovación de un distrito o barrio, de una ciudad, de una región, de un país... Pero, en cualquier caso, en todos los ecosistemas de innovación se identifican una serie de agentes que clave y necesarios para la eficiencia de lo que transcurre en ellos. De forma genérica, estos actores se pueden agrupar en las siguientes categorías:

• Agentes Vinculadores: son instituciones, tanto públicas como privadas, que, entre sus múltiples funciones, tienen la de conectar organizaciones con intereses similares a fin de aprovechar sinergias y tomar un mayor impulso entre ellas. Sería el caso de las cámaras de comercio, las patronales o agencias públicas de apoyo a la innovación.
• Agentes Habilitadores: son aquellos que aportan recursos al ecosistema para a potenciar el desarrollo de nuevos proyectos, ya sea dentro o fuera del propio hábitat. Es decir, proveen de herramientas, recursos financieros, infraestructuras, talento o consultoría. Corresponden a iniciativas como incubadoras, aceleradoras, fondos de inversión, centros de formación o espacios de co-working, entre otros.
• Agentes Generadores de Conocimiento:  organismos e instituciones enfocados a la investigación y el desarrollo. Actores del ecosistema que generan conocimiento y que, a su vez, impulsan la creación de nuevos proyectos y desarrollan tecnologías y soluciones tecnológicas innovadoras. Es el caso de los centros tecnológicos, de los centros de investigación y de diseño o de algunos departamentos universitarios. divulgación, diseminación y fomento de la innovación que tiene lugar en el ecosistema. En esta categoría encontramos agencias públicas o medios de comunicación.
• Comunidades: se trata de un tipo de agentes que nace a menudo sin una estructura ni una organización formal y que ha ido surgiendo en los ecosistemas de forma visible en los últimos años. Las comunidades se conforman, crecen y se desarrollan más allá de las políticas públicas de innovación y aportan estabilidad y sostenibilidad al ecosistema.

Las empresas deben ir levantando regularmente la vista de su día a día para poder percibirel ecosistema que les rodea y poder tomar aquellas decisiones que les permita aprovechar los agentes que lo conforman de la forma más eficiente e inteligente posible.