El distrito 22@ continúa su imparable consagración como imán para captar inversión de oficinas. La prolongada evolución urbanística y paisajística del área suma un nuevo protagonista con un inmueble de 11.669 metros cuadrados en un terreno adquirido por Bonavista Developments, a través de Mitsubishi Estate London y Europa Capital, y cuya comercialización recae en la inmobiliaria Cushman&Wakefield para alquiler.

El impulso del inmueble responde a la realidad del mercado profesional. La pandemia ha desencadenado en un incremento innegable de la flexibilidad y el teletrabajo, pero no ha logrado acabar con la presencialidad, como muchos señalaban. Lo que sí cambian son las necesidades y las características de los lugares de trabajo. La adaptación de los espacios surge como reto para muchas empresas que centran sus esfuerzos en la retención y captación de talento frente a la ‘Gran Renuncia’.

“Las compañías saben que oficinas modernas y adaptadas al momento son claves para captar y retener talento”

La guerra por el talento no es nueva, pero se agudizan las exigencias de los profesionales, tanto de los perfiles existentes como de los nuevos. El talento es, todavía más, un recurso imprescindible para las compañías que buscan la máxima competitividad, lo que exige una correcta evaluación de la ubicación de las oficinas y de los diferentes elementos que las configuran.

En este contexto, ‘dmoura1’ refleja la apuesta por cumplir con los requerimientos actuales en términos medioambientales, tecnológicos y de bienestar, convirtiéndose en uno de los pocos inmuebles en el distrito que poseen las certificaciones LEED Platinum, WELL Platinum y Wired Score Platinum.

El edificio se ubica en la esquina de la calle Cristóbal de Moura con la calle Agricultura, para erigirse como nuevo actor de ‘dmoura’, un campus empresarial de 30.000 metros cuadrados en pleno pulmón verde de la ciudad, formado por cuatro edificios de oficinas clase A.

“A lo largo de los dos últimos años hemos aprendido que las oficinas deben aportar un valor añadido para que los empleados quieran estar en ella”, asegura Shinichi Kagitomi, managing director y CEO de Mistubishi Estate London. Él mismo destaca la “necesidad de impulsar oficinas modernas y adaptadas a los nuevos tiempos para captar y retener talento”.

Se trata de uno de los pocos inmuebles en el distrito que poseen las certificaciones LEED Platinum, WELL Platinum y Wired Score Platinum

El nuevo edificio en el 22@ es diseño de GCA Architects, firma que ha dibujado una fachada en forma de zigzag para maximizar la luz natural y potenciar las vistas hacia las zonas verdes. El inmueble se distribuye en una planta baja, nueve plantas superiores y dos subterráneas de aparcamiento, con un total de 138 plazas para bicicletas, 150 para vehículos de cuatro ruedas -de las cuales cuatro se destinan a coches eléctricos- y 36 para motocicletas.

La ubicación del campus empresarial facilita las conexiones de transporte público y carril bici, y el acceso ágil tanto a carreteras como autovías. En un futuro inminente, la alta velocidad también se acercará al distrito con la finalización de la estación de tren de La Sagrera, cuyas obras avanzan.

Es precisamente el emplazamiento específico en el 22@ dentro de una ciudad conectada al mundo una de las razones que consolidan Barcelona como ‘hub’ internacional de referencia en inversión de oficinas y, como consecuencia -o quizá como causa- captar nuevos profesionales. “Barcelona es la novena ciudad del mundo más atractiva para el talento”, asegura Rob Sim, managing partner de Europa Capital Partners LLP, a partir de los datos de un informe de Boston Consulting Group. Sim describe la capital como apuesta segura por su “globalidad, apertura, conexión y capacidad tecnológica”.

El distrito 22@ se consolida a la cabeza en la inversión de oficinas en Barcelona y refuerza su posicionamiento como polo de atracción de compañías, fundamentalmente tecnológicas. No en vano, el 96% de la inversión en oficinas durante los primeros seis meses del año tienen como protagonista esta área de la ciudad, según un informe de CBRE. Ya en 2021, la ciudad experimentó un crecimiento importante tras el descalabro lógico con la irrupción de la pandemia con una cifra que destrozó todos los récords hasta alcanzar los 2.000 millones de euros.

“Barcelona es una apuesta segura por su globalidad, apertura, conexión y capacidad tecnológica”

A cierre de 2022 se esperan incorporar al mercado de Barcelona más de 300.000 metros cuadrados, que sobrepasaría los 470.000 metros cuadrados si se incluyen las nuevas entregas antes de finalizar 2023, según apuntan desde Cushman&Wakefield. Estos datos reflejan la confianza de las empresas por la oficina física, aunque con requisitos muy marcados. El informe de la misma consultora muestra que el 85% de la demanda durante el primer trimestre de 2022 se decanta por edificios grado A y B+.