El distrito barcelonés del 22@ cumple este mes veinte años con el mérito de haberse consolidado como un referente tecnológico en España y en el extranjero, pero también con el reto de seguir alargando y reinventando este modelo de éxito de "ciudad compacta" que aúna actividad productiva y residencial

A finales de los años noventa, el entonces alcalde de Barcelona, Joan Clos (PSC), creyó que el suelo industrial del Poblenou era el emplazamiento ideal para la ubicación de nuevas actividades económicas, y por eso se presentó a los comicios de 1999 con la promesa de crear en esa zona un distrito tecnológico.

Tras vencer en las urnas, el proyecto fue tomando forma en el año 2000, y así fue como poco a poco se fue transformando el viejo Poble Nou industrial de fábricas y chimeneas en un polo de atracción de tecnología e innovación conocido internacionalmente.

Se trataba de convertir Poblenou, el llamado Manchester catalán, en un barrio tecnológico aprovechando el suelo industrial existente en esta zona de la ciudad, el auge del sector de la telecomunicaciones y teniendo presentes modelos como el de Silicon Valley norteamericano.

Noticia completa aquí.