Subscriu-te a la newsletter


EL PODER DE LA SIMPLICIDAD: INNOVAR ELIMINANDO

Irene Codina Altarriba,

Ignasi Clos, Co-Founder & Managing Partner @ SDLI | Open Innovation Consultant I Corporate Innovation expert.

¿Has estado en sesiones de ideación con las paredes repletas de post-its? ¿Tan repletas que no ves ni la pared? Yo sí. Apuesto que tú también.

Quizás te emocionaste al contar el número de propuestas. Pero probablemente (lo he comprobado) no te fijaste en un detalle: hay un tipo de ideas que no aparecen en esos post-its.

Las que intentan innovar a través de eliminar, hacer menos, quitar, reducir…

Qué es la innovación por eliminación

La innovación por eliminación es el proceso de ideación y de invención que se centra en mejorar algo a través de quitar parte o la totalidad de elementos del objeto que se pretende mejorar.

Es una técnica que se aplica, por ejemplo, en la herramienta de creatividad SCAMPER, en la que uno de los “prompts” para fomentar la creatividad se basa en proponer a los participantes que busquen formas de aportar valor eliminando partes o la totalidad de los elementos del objetivo sobre el que se quiere innovar.

Algunos ejemplos de innovación por eliminación

Reducir, quitar, eliminar, substraer, simplificar… puede ser una gran forma de innovar y añadir valor.

En la sabiduría popular, es una idea muy presente en todas las culturas, con frases hechas típicas como:

  • “La perfección no se logra cuando no hay nada más que añadir, sino nada más que quitar” (St Exupéry)
  • “Para ganar conocimiento, añade cosas cada día. Para ganar sabiduría, reduce cosas cada día” (Lao Tzu)
  • O el clásico “Menos es más…”

Y la historia más reciente de la innovación lo demuestra con un incontable número de casos:

  • Las Nike Air pasan por eliminar algo para mostrar así el aire en las zapatillas.
  • La industria low cost aeronáutica se basa en la idea de eliminar servicios para que el consumidor pueda ahorrar dinero.
  • Internet ha permitido eliminar distribuidores, por ejemplo, en el turismo.
  • Google o Apple son maestros del “menos es más”.
  • Las Strider balance bike de Ryan McFarland eliminan los pedales para ayudar a niños a mantener el equilibrio sobre ruedas. Aquí tienes más información sobre su historia.
  • El “K- brick”, un tipo de mahón inventado por Anna Keichline en 1927, cuesta menos y gestiona mejor la temperatura en las viviendas, simplemente quitando material del ladrillo.
  • El Dr. Pronovost (Johns Hopkins) propuso algo muy simple para evitar infecciones derivadas del uso de catéteres en los hospitales: un checklist de tareas a realizar, entre las que se incluía lavarse las manos para eliminar microbios.
  • Más recientemente, AstraZeneca lanzó un reto interno para ahorrar miles de horas al día a sus empleados, poniendo valor a la hora de cada trabajador y bajo la campaña de “regala horas a tus compañeros”. Así transformaron lo que quitas (fricción a la hora de trabajar) en lo que das (tiempo para trabajar).
  • Dropbox creó el concepto de “Meetinggeddon”, en el que eliminó de un día para otro reuniones repetidas del calendario de sus trabajadores, bajo la hipótesis de que se mantenían demasiadas reuniones por inercia.
  • Incluso Marie Kondo se basa (se basaba) en la idea de mejora a través de la sustracción: mantén sólo lo que te proporciona alegría. Lo demás, va fuera.

La idea está clara, pero somos como somos…

Preferimos añadir antes que eliminar

Leidy Klotz, profesor de la Universidad de Virginia, lo comparte en su último libro: “Subtract”, publicado en 2021. Un libro en la intersección entre la ingeniería, la innovación y las ciencias del comportamiento.

El autor ha investigado esta situación en una gran variedad de experimentos y contextos, incluso cuando es evidente que añadir es peor idea que eliminar:

  • Analizando procesos en los que se buscaban ideas para mejorar recetas de 5 ingredientes, más del 80% de participantes seguía añadiendo nuevos ingredientes.
  • En procesos creativos para capturar ideas que mejoren las instalaciones y experiencia del estudiante de la Universidad de Virginia: de las 750 ideas capturadas, menos del 10% pasaban por reducir o eliminar.
  • En viajes turísticos de un día a Washington con una agenda predefinida expresamente para ir muy ajustados, sólo 1 de cada 4 personas propusieron reducir paradas en itinerarios turísticos para mejorar la ruta.
  • ¿Cómo mejorar melodías? Menos del 20% de participantes (músicos) las modifican reduciendo notas.
  • ¿Cómo mejorar escritos? Solo el 30% de personas en un experimento mejoraron los resúmenes de textos a través de la reducción del número total de palabras.

Sabemos, por tanto, que la eliminación es un componente que puede aportar mucho valor a la innovación. Sabemos también que las innovaciones que pasan por eliminar suelen tener un mejor business case que las otras, porque cuestan menos.

Y ahora sabemos también que nos es muy difícil aplicar esta técnica.

¿Por qué?

6 Razones por las que nos cuesta innovar eliminando

  1. Psicología humana: Como seres humanos, tenemos la tendencia a querer mejorar o “innovar” a través de añadir elementos. “Un nuevo programa de bienvenida”, una “nueva herramienta de feedback del cliente”, una “nueva funcionalidad en la app de la compañía”…
  2. Incentivos: Todos los sistemas están montados en base a esta idea. Los incentivos típicamente premian a aquel que innova añadiendo, más que eliminando. Nadie esponsoriza a nadie por derruir un edificio que no se usa, o por eliminar un programa corporativo que lo único que hace es hacer perder el tiempo a todo el mundo. Para lucir, añadimos. Sectores enteros como la arquitectura, la construcción, la política, o los servicios profesionales están montados en base a esta idea: el incentivo se nos otorga por crear, no por eliminar.
  3. Valor económico: A más metros cuadrados, mayor el precio. A más horas de proyecto, más te clavan. Cuanto más sube la métrica clave, se supone que mayor es el valor. Algo muy obvio: valoramos lo más grande. Una vivienda tiene más valor cuantos más metros cuadrados. Un emprendedor parece más importante cuantos más empleados tiene.
  4. Complejidad: para innovar eliminando, hay que pensar más. Y claro, no cabe en un taller de ideación en el que se trata de muchas ideas en muy poco tiempo.
  5. Norma social: Es demasiado atrevido plantear eliminar un proyecto que fue una idea de otra persona en la organización. ¿Cómo te deja a ti en ese grupo?
  6. La eliminación es invisible: No nos acordamos de que eliminar partes de un elemento (proceso, objeto, organización…) es una buena opción de mejorar, porque la mayoría de veces no nos damos cuenta de que no están. Sencillamente, porque no lo vemos.

6 formas de fomentar la innovación por eliminación:

  1. Técnica SCAMPER: Utiliza esta herramienta de creatividad que incluye prompts específicos para la eliminación. Pregunta cómo puedes Simplificar, Combinar, Adaptar, Modificar, Poner en otros usos, Eliminar, o Reorganizar elementos en el proceso de ideación.
  2. “Stop Doing”: Implementa una política de "dejar de hacer" como Dropbox con su "Meetinggeddon". Identifica y elimina actividades o reuniones innecesarias que no aporten valor significativo, liberando tiempo y recursos para tareas más importantes.
  3. Visibilizar la eliminación: Destaca visualmente lo que se ha eliminado, como la ventana de aire en las Nike Air. Hacer visible lo que ya no está puede ayudar a las personas a apreciar el impacto positivo de la eliminación.
  4. Visibilizar el business case: Muestra claramente los beneficios económicos o de eficiencia que se obtienen con la eliminación. AstraZeneca, por ejemplo, cuantificó el valor económico de las horas ganadas mediante la eliminación de fricciones en el trabajo.
  5. Elimina tanto como añadas: Adopta una estrategia balanceada donde cada nueva adición venga acompañada de una eliminación. Esto es similar al consejo de Scott Galloway para la gestión financiera: invertir o ahorrar tanto como se gasta, manteniendo así un equilibrio saludable.
  6. Cultura de desapego: Fomenta una cultura organizacional que valore el desapego y la eliminación de lo innecesario. Capacita a los equipos en técnicas de minimalismo y simplificación, promoviendo la idea de que menos puede ser más y que la calidad supera a la cantidad. Sí, como Marie Kondo.

Aprendizajes

Implementando estas técnicas, las organizaciones pueden superar la tendencia natural a añadir y, por tanto, generar más complejidad. Una oportunidad para comenzar a ver el valor en eliminar, simplificar y reducir. Lo que no solo promueve la eficiencia y la innovación, sino que también puede resultar en productos, servicios y procesos más claros, efectivos y centrados en lo esencial.

Para seguir investigando sobre este concepto, te propongo:

¡Gracias por leer Lejos del Ruido! Con cada newsletter, un caso, experimento, estudio o análisis científico para impulsar tu capacidad de innovar. Sin artificios.


Tambien podéis encontrar otros artículuos de Ignasi Clos relacionados y su NEWSLETTER en: 

Comentaris


Per comentar, si us plau inicia sessió o crea't un compte
Modificar cookies