Marcas con alma en un distrito con cerebro H1

Por qué las empresas tecnológicas también necesitan construir marca H2

El algoritmo no perdona, pero la indiferencia… menos. Puedes obsesionarte con el SEO, ajustar tu estrategia a cada nueva actualización de Google, subir a la ola del algoritmo del momento… y, aun así, pasar completamente desapercibido.

Porque hay algo que ningún ajuste técnico puede garantizar: ser recordado. Y eso, lo da una marca con identidad. Con alma. Con algo que contar. Se llama branding, y no me digas que has pensado en un logo.

No sabemos si ahora mismo eres capaz de dibujar el logo de ChatGPT, pero seguro que recuerdas esos “Muy buena idea.” “¿Quieres que también prepare una versión…”. Eso también comunica.

El branding es esa sensación que dejas cuando no estás, de la coherencia entre lo que haces y lo que dices, de tener algo que contar (y contarlo bien).

En un entorno como el 22@, donde la innovación tecnológica es casi una condición de existencia, las marcas se enfrentan a lo que podemos llamar un reto holístico: destacar no depende solo de lo que haces, sino de cómo haces sentir.

De la utilidad al significado H3: Las marcas que sobreviven son las que entienden que los datos se interpretan, pero los símbolos se sienten. Que una app puede tener millones de usuarios, pero si además proyecta una visión, y genera una emoción, no será una app más.

¿Tu marca cuenta lo que hace, o transmite lo que cree?

La clave está en el branding estratégico. En construir marcas con intención, con narrativa y con estética (que no es lo mismo que al o la CEO les guste la propuesta), Marcas que son capaces de proyectar no solo qué problema resuelven, sino qué lugar ocupan en el mundo.

El reto para el 22@: tecnología con voz H2

Desde Imago, vemos una oportunidad inmensa en este territorio: ayudar a empresas tecnológicas a sonar distinto. A dejar de comunicar en piloto automático para empezar a construir marca con personalidad. Y es que, si algo define a este distrito, es su capacidad de generar futuro. Y para eso hay que contar bien las historias.

Algunas preguntas que pueden abrir camino: H3

¿Tu marca tiene claro quién es? ¿Hay coherencia entre lo que haces, dices y cómo lo visualizas? ¿Podría alguien reconocerte solo por tu forma de expresarte?

El branding no es un lujo para grandes marcas. Es una necesidad para empresas que quieren permanecer.

Y en un entorno como el 22@, donde la inteligencia abunda, toca ahora ponerle alma. ChatGPT puede ayudarte, claro. Pero si tienes a un equipo creativo detrás, el equipo alma+cerebro será la bomba.